cartas de amor de un anonimo

Hoy deseo un abrazo, uno de esos que se sientan que rompen todo pero que te arreglan el alma, un abrazo que me haga sentir que no estoy solo, que sienta que formó parte de ti así como tú de mi. Un abrazo que me haga sentir el desorden de mi alma ordenada. Un abrazo que me sostenga porque siento caer. Un abrazo de tus brazos, que son víctimas de mis deseos.  Hoy deseo un beso, pero uno de esos besos inocentes que se sienten culpables, un beso que dure segundos pero que se sientan como si fueran años, de esos besos que hacen encender el fuego de la pasión, pero que a la vez se sienta que se está en el medio de ángeles, quiero un beso de esos que me hagan sentir pecador y a la vez santificado, quiero un beso de esos labios que me enloquecen cuando los veos, de esos besos que involucren todo y a la vez nada. Un beso de tu boca que es pecado, pero el más dulce de mis tormentos. Un beso que saque tus demonios y se entienda con mis ángeles o viceversa, pero quiero es un beso tuyo que me

Solo puedo decirte que TE AMO, porque ya no existen palabras que describan lo que ya te he demostrado, no hay palabras que puedan hacer sentir lo que ya te he entregado más que un TE AMO.  Perdona pero esa es mi verdad, ese es mi deseo, de querer amarte, de querer tenerte a mi lado y de querer soñar con un TE AMO al abrir mis ojos después de un dormir, después de un amarte.  TE AMO y para mi esas dos simples palabras dicen y significan mucho, que sólo se le da a quien verdaderamente lo vale y tú lo vales todo mi amor, te extraño mucho. 

Más que una carta de amor es el desahogo de un sentimiento que me mata, me ahoga y me quema por dentro.  Son muchas cosas las que siento en mi corazón, son muchas de las que quisiera no sentir más, son muchas las que me arrepiento de haberle dado cabida a mi alma y que hoy en día me pesa. Quizás para mi es difícil, cosa que para ti no fue nada. A veces siento que soy un extraño en este mundo, un tonto fuera de su época, una especie extraña fuera de lugar, fuera de serie. El peor de los castigo es amar abiertamente y sin limitaciones en un mundo en el que se dice mucho del amor y poco se da. Donde yo prefiero dar a decir, porque el simple hecho de dar dice mucho de lo que se tiene por dentro. Ya veo al amor como un castigo cruel, porque nos hace sentir, nos hace ver cosas que no existen en este mundo, cosas que no son y que nos hace delirar en un mundo tan irreal. Yo en medio de mis pequeños momentos de lucidez, logró convencerme de lo imaginario que resulta mis sentimi