cartas de amor de un anonimo

Hola mi niña. A veces me pregunto que hago haciendo esto aún, para que lo hago o para quien, hasta si vale la pena que siga haciéndolo, si me hace bien o que espero que pase. Obviamente no encuentro respuesta que justifique tal acción mía de seguir manteniendo vivo algo que nunca existió por muchas razones, pero que para mi era real. Tú sigues perturbando mi consciente y mi subconsciente, no se porque tienes tanto poder y tanta influencia en mi ser, no se porque aún queriendo olvidarte, dejar atrás este absurdo sentir, que a nadie hace bien, llegan nuevamente los sueños, cada vez más intensos y con mayor carga de índole pasional y sexual que los que suelo tener cuando estamos “normal”. Esta vez resulto ser que soñé que nos estábamos casando, realmente resaltaban mucho tus ojos, tus labios, tu cabello y lo que más me llamaba la atención era los destellos de felicidad que salían impúdicamente de tus ojos. En ti tengo la fascinación por el color blanco, te veías espectacular