Querer decir mucho

Querer decir mucho, pero saber que es mejor guardar el silencio, porque sabes que tus palabras nunca llegaran a su destino, lo que significan nunca se descifrará en su corazón, porque jamás encontraran el valor correcto a lo que las líneas dicen a pesar de que vayan acompañadas de la acción, porque el verbo sin acción es letra muerta.

A veces amar es perder, perder la conciencia y la razón de la existencia del sentimiento, porque simplemente es como una tabla de surf, en la que solo se utiliza para mantenerte a flote y luego es simplemente dejado de lado al terminar la fuerte marea.

Querer decir que se es útil, mientras es necesario su existencia, porque nos alienta a continuar con la mejor de las energías, pero darse cuenta que es solo conveniente a su conveniencia, por eso es mejor hacerle caso a la intuición de querer decir mucho, pero es mejor no decir nada.