No elegimos a quien amar.
No hay mejor título para este nuevo escrito que
este........
Definitivamente hay cosas que podemos manejar y
otras que no podemos cambiar porque están intrínsecamente fuera de nuestro
alcance y de nuestra comprensión.
Podemos elegir que comer, podemos decidir sobre
que sentir en una u otra situación, pero lo que si no podemos controlar es la
liberación y la plenitud de nuestras almas cuando encuentran a un ser, que aun
sin buscarlo, nos ha movido todo de su sitio y por más que haya tratado de reacomodar
todo en mi alma, aún no he conseguido librarme de los más dulces mieles del
amor y del trato más amargo que he sentido en mi ser. Quizás sea más fácil para
unos que otros, quizás es más cotidiano enfocar nuestras energías y nuestros
deseos hacia cualquier otra dirección o darle mejor sentido a lo que vive en su
corazón, pero para mí amar solo es posible cuando existe ese toque de almas, en
las que no importa cómo fue, como se conectó o como y/o porque ocurrió, pero es
la única forma que se amar, y no es tan sencillo dejar de sentir lo que en mi
alma encontró en tú alma.
Yo no decidí quererte, yo no decidí amarte, yo no
decidí nunca enamorarme de esa inocencia que no existe, de esa pasión que
desborda tus ojos al encontrar los míos en un brillo de felicidad, yo aún no
logro despertar del hechizo que me indujeron tus labios, labios que no son
necesarios tocar de la forma habitual, sino de la forma tan especial que
simplemente se daban cuando sonreías o simplemente me hablabas.
Yo soy el más interesado de despertar de esta
tortura, salir de la terrible pesadilla en la que me he internado sin el más mínimo
reparo, sin la más mínima resistencia por aceptar y sentir todo esto en mí. Pero
sabes que, yo no decidí amarte, no decidí quererte, no decidí enamorarme de ti
de esta manera, una forma irracional, donde existe una fidelidad extrema, una nostalgia
por tu ausencia única, un vacío tan feo que a veces no sé dónde estoy, para
donde voy o que simplemente hago aquí.
Pero es que el amor no obedece a ninguna lógica,
el amor no es pre programación, neurolingüística u otro termino más complejo de
la ciencia donde entra el racionamiento del ser humano, donde entre la comprensión
del sentimiento que ha servido para crear y también para destruir en su nombre,
un sentimiento que ha unido continentes, como ha desunido a los amigos, porque
no es de lógica el amor. El amor lo expresa el corazón y mi corazón no miente,
no engaña.
Podría decirte mil maneras, amor mío, mi tesoro, mi
cielo, mi niña o cualquier otra expresión de amor, expresión que solo quiere
decirte lo que significas para mí, lo que eres para mi vida y quizás de forma irracional,
poco objetiva, pero para mí eres lo más hermoso que existe en el universo,
porque puedo perderme toda una vida en tu mirar, esas mirada que sientes que
toca el alma y que por pequeños instantes sientes que se te corta la respiración,
eres ese ser especial que solo puedo dar gracias a Dios por haberme permitido
que mi universo chocara contigo, con mi estrella fugaz. Porque tu paso en mi
universo fue para decorarlo, fue para hacerme sentir vivo, aunque ahora muero,
pero que agradezco que haya pasado, muy a pesar de lo que sientes tú, para bien
o para mal, te quiero como solo se quiere al alma gemela, como solo se puede
querer, dando la vida en ello.
Perdóname por haberme enamorado, perdóname por
quererte hoy y siempre, mi niña bella.
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