La compañera que quiero.

La compañera que quiero debe tener en sus ojos el universo entero, ese que me haga sentir insignificante ante la grandeza de sus luceros y donde me pueda perder toda la vida solamente admirandolos, y no hablo de su color, hablo de su brillo, ese brillo que denota la pureza de su ser, lo hermoso y maravilloso de su esencia.
Busco mi compañera que sea fácil de enamorar imposible de tener, y digo fácil de enamorar porque ella no necesita actos venales para conquistar su alma, necesita simplemente las acciones más nobles que puedan existir, como la lealtad, el compromiso, la correspondencia de las acciones con lo que se dice, porque basta una nota de texto para acelerar su alma que mil regalos y no se expresé nada. Fácil porque no necesita tener un castillo sino la seguridad de que juntos lo vamos a construir, no necesita flores que valgan millones, sino las que deslumbra por su belleza, sin tener que ser arrancadas de su entorno, que valora más una noche viendo las estrellas, que una noche de farra en una discoteca.
La compañera que quiero debe tener el suficiente compromiso de corresponder su vida a la mía y no huir de ella al aparecer los desafíos por nuestra diferencia de mundos, sino que al contrario al existir esos desafíos, sea la ocasión ideal para valorar lo que realmente tenga valor, el compromiso de la vida juntos pese a las diferencias de nuestros mundos.
La compañera que quiero debe ser tierna, amorosa y única, que más que me diga su amor, me lo haga sentir, sin necesidad de destacarlo con palabras, prefiero simplemente un abrazo o simplemente un beso inesperado por el momento y que con su sutil sonrisa nos perdamos el más maravilloso momento, sin esperar que sea el ideal sino construyendo el momento perfecto.
La compañera que quiero debe ser una mezcla de ángel y demonio, ese ángel que seduce con su divinidad y demonio que aquieta mi alma, ese dulce tormento que encuentra la tranquilidad de todo y la tormenta de nada. Debe ser ese ángel que expresa esa dulzura con todo su ser y debe ser completamente armónica con su acción.
Perdona si te describo a ti, que siempre te he amado, que siempre te he esperado, pero es que no existe una mejor definición de compañera que tu, ese ser de complementación del hombre mujer mas allá de lo existente, esa conexión de saber que haces falta en el instante correcto, esa angustia que llega sin saber porque, pero es la necesidad de saber de ti, tú representas lo que quiero en una compañera y no porque sea una cuestión de belleza o de algo prefabricado, sino que es algo de almas más allá de la razón y de la cual no podré escapar nunca.
Podría decirte de muchas maneras, mi amor, mi niña, mi corazón y a la final poco importa porque lo importante es lo que me haces sentir y lo que te hago sentir y es precisamente ese susto que te Salta del pecho y que normalmente te corta la respiración y allí piensas como es que logró hacer eso y porque, puedo decirte que eso pasa es porque lo que hay no es de este mundo.
Se que para cualquiera dirá que pido la compañera imposible, pero lo que sí se es que es la compañera que quiero, aunque esté en extinción. TE AMO