La lluvia y su nostalgia

Aquí sentado bajo la lluvia incesante un día con el clima lleno de nostalgia me pongo a pensarte, me pongo a meditar y recordar lo que éramos y lo que nunca fuimos, que sólo consigue el fin de traer a mi mente bonitos recuerdos y dejar llena mi alma de una extraña nostalgia, una nostalgia que solo vive en mi y que por más que busque explicación no la encuentro. 

Porque no haber tenido un sentimiento efímero y poco importante, haberlo cargado de simple deseo y obsesión por tener tu cuerpo y haberte hecho mía cuando pude y no haber colocado por encima de todo lo que tanto te valoró como mujer y que siempre desee contigo fue algo que va mucho más allá de lo simple, de lo ordinario, porque para mi eres y fuiste alguien muy especial, única y exclusiva. 

Definir nuevamente lo que significas para mi es imposible, porque lo que se instaló en mi no tiene definición, no tiene comparación con nada, no tiene nada parecido con cualquier cosa que haya vivido o con lo que marca una sociedad. 

Porque te quiero como te quiero, encuentra la respuesta al cerrar mis ojos, al cerrar todo pensamiento que perturbe mi vida, al permitir conectar mi ser con esa fuente universal llamada amor y es que, no se si nos tocamos el alma o simplemente toque tu alma y me lleno de esa pureza tan especial que tienes. 

Aún no se si sea real lo que siento o simplemente estoy delirando al encontrarme con tus ojos, al rendirme a tu sonrisa porque ellas juntas me hacen sentir diminuto ante el universo que en ellos se muestran. 

No se si es el ciclo natural de mi luna que hace que te extrañé mucho más de lo normal, no se si es la nostalgia de este día lluvioso, no se si es la soledad que llevo en mi alma que hace que te piense más de lo normal o es la mala jugada de mis sueños que te traen a mi de la forma en que jamás te había conocido pero que ya eres tan familiar que siento que no hay nada que me puedas ocultar. 

Contigo he experimentado casi todo y de todo, me das alegría, tristeza, nostalgia, emoción, he reído, llorado y deseado, por instante todo mezclado y todo revuelto pero por otros claramente definidos, eres la paz y mi infierno, eres muchas cosas que si te las digo no las entendería pero seguro estoy que si leyeras mis ojos las supieras así como a veces siento que te desnudo el alma cuando conectamos nuestras miradas. 

Se que ante ti estoy al descubierto y totalmente expuesto, quizás disfrutas de ello, pero no puedo hacer nada para evitarlo porque soy lo que ves, soy lo que siempre te he dicho, extremadamente tonto, pero un tonto que te ama como nadie y que siempre te voy amar, aunque amarte no tenga sentido aunque amarte sea mi pecado, un pecado que ha de matar, porque es de muerte haberme enamorado de ti. 

Perdón mi niña bella, perdón por mi amor.